15/12/10

Conversación entre Satoru Nakata y el gato Otsuka

PARQUE DE LA MANZANA DEL BARRIO. 3:32 PM

-Buenos días- dijo el hombre de edad madura.

El gato alzó ligeramente la cabeza y respondio el saludo con voz grave y aire de fatiga. Era un gato macho, grande y viejo, de color negro.

-Hace muy bien tiempo, ¿no le parece a usted?
-¡Hum!- dijo el gato
-No se ve ni una nube en el cielo
-...De momento
-¿Cree acaso que va a empeorar?
-Yo diria que al atardecer se estropeará. No sé, me da esa impresión-comentó perezosamente el gato negro alargando una pata. Después entrecerrando los ojos, echó otra ojeada a la cara del hombre.

El hombre mira sonriente al gato.
El gato dudó unos instantes y luego dijo con un tono resignado:

-¡Hum! veo que sabes hablar.
-Sí-dijo el hombre con timidez. Y, como muestra de respeto se quitó de la cabeza la raída gorra de alpinista-. No es que hable en cualquier momento y con cualquier señor gato, pero, sí, puedo hacerme a entender mas o menos.

-¡Hum!- el gato manisfestó sus impresiones de una manera muy consica.
-Oiga ¿le importaría si me sentara aquí por un momento? Es que Nakata esta cansado de caminar.

El gato negro se incorporó despacio, hizo vibrar sus largos bigotes y soltó un bostezo tan grande que pareció que se le fuera a desencajar la mandíbula.

-No me importa, sientate durante el tiempo que gustes y en el lugar donde te plazca. a mí tanto me da.
-Muchas gracias - dijo el hombre mientras de sentaba a lado del gato -¡Uff! He andado sin parar desde la seis de la mañana.

-Entonces, ¿tú eres Nakata?
-Sí, soy Nakata. Y usted señor gato, ¿Cómo se llama usted?
-Lo he olvidado- dijo el gato negro -No es que no tuviera nombre, si no que dejé de necesitarlo y lo olvidé.
-Sí, las cosas que hacen falta se olvidan en seguida. A Nakata también le sucede- dijo el hombre rascándose la cabeza-.
Osea, que usted. señor gato, no pertenece a ninguna familia, ¿Verdad?

-Hace tiempo sí. Pero ahora no. A veces me dan de comer en algunas casas del vecindario, pero no pertenesco a ninguna.

Nakata asintió y enmudeció durante unos instantes, luego añadio:

- Entonces, ¿podria llamarlo señor Otsuka?
-¿Otsuka? -preguntó el gato contemplando el rostro de su interlocutor con sorpresa -.¿Y eso qué significa? ¿Por qué me llamas así..., Otsuka?
-No,no.No es que tenga un sentido en particular. Sólo que a Nakata se le ha ocurrido, sin más. Es que, si no tiene usted nombre, me costara trabajo acordarme; así que le he puesto uno que a mí me a parecido adecuado. Sólo eso. Es mas practico que se llame usted de alguna forma. Así por ejemplo un idiota como Nakata podrá archivar de una manera facil de entender un dato concreto como de la tarde de tal día y de tal mes se ha encontrado y hablado con un gato negro llamado señor Otsuka en un parque de la manzana del barrio.

-¡Hum!- dijo el gato Otsuka-.





1 comentario:

  1. Yo puedo decir que conozco Japón porque eh leído a Murakami...

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